Dispensador de jabón líquido de doble mano montado en la pared para baño Tiene muchas ventajas sobre el jabón de manos tradicional embotellado.
1. Comodidad y eficiencia de uso.
El dispensador de jabón de manos de doble cabezal montado en la pared permite a los miembros de la familia usar jabón de manos al mismo tiempo sin esperar, lo que mejora enormemente la eficiencia de uso. Esta ventaja es especialmente evidente cuando hay muchos miembros de la familia o cuando hay poco tiempo por la mañana. En comparación con el jabón de manos tradicional embotellado que debe colocarse en el fregadero o en el suelo, el dispensador de pared ahorra espacio y es más cómodo de usar. Los usuarios no necesitan agacharse ni alcanzar el jabón de manos, lo que es más amigable, especialmente para los ancianos y los niños.
2. Higiene y limpieza
Durante el uso del jabón de manos tradicional embotellado, la boca de la botella se contamina fácilmente con bacterias y el contacto múltiple puede provocar una infección cruzada. Los dispensadores de pared suelen adoptar un diseño cerrado, lo que reduce la posibilidad de crecimiento bacteriano y es más higiénico. La superficie exterior del dispensador de pared es relativamente plana y fácil de limpiar. Muchos productos también están equipados con piezas desmontables para facilitar a los usuarios realizar una limpieza profunda.
3. Estética y decoración
El dispensador de desinfectante para manos de doble cabezal montado en la pared tiene un diseño más diverso y moderno, y puede combinar con diferentes estilos de decoración del baño. Algunos productos de alta gama también utilizan materiales como metal o vidrio para mejorar el nivel general del baño. La instalación en la pared no solo ahorra espacio en el lavabo o el piso, sino que también hace que el baño luzca más ordenado y ordenado. Esta ventaja es particularmente obvia para las familias pequeñas.
4. Economía y protección del medio ambiente
Durante el uso del desinfectante para manos embotellado tradicional, debido a un diseño inadecuado de la boca de la botella o un método de acceso inadecuado, es fácil provocar un desperdicio de desinfectante para manos. Los dispensadores de pared suelen adoptar un diseño de descarga de líquido cuantitativo, lo que reduce eficazmente el desperdicio. La parte del contenedor del dispensador de pared generalmente se puede reutilizar y solo es necesario reemplazar el desinfectante de manos interno. Esto no sólo reduce el consumo de botellas de plástico, sino que también reduce la contaminación al medio ambiente.